Menos memorizar y más interiorizar.

Bueno, aquí estoy una semana más, en serio ¿sabéis la ilusión que me hace escribir en el blog y poder compartir con vosotras todo esto?

Creo que se ha convertido en uno de mis momentos favoritos de la semana, quién me lo iba a decir.

Voy a aclarar antes de nada una cosa, me dirijo en femenino porque somos mayoría de chicas, se que hay algunos chicos intuitivos entre nosotras pero estoy segura de que entienden perfectamente de lo que hablo y no tienen ningún problema con el género al que me dirija. Si no directamente nunca seguirían una página como la mía, así que chicos, sois más que bienvenidos.

Dicho esto. Sigamos.

En el último post compartía con vosotras mi visión del Tarot. De cómo para mí es una herramienta de crecimiento sin igual. Porque queridas, en la vida no hay atajos, por mucho que nos gustaría. Si no aprendemos o superamos algo, estamos condenados a repetirlo.

Así que las cartas no te van a dar atajos ni te van a librar de enfrentarte a lo que no quieres, te van a hacer fuerte para que cuando te enfrentes a esos momentos no tan agradables, que a todos nos toca vivir, estés espiritual y mentalmente más en forma que Rocky subiendo esas escaleras en la gran pantalla (puedes tararear el tema en la cabeza, yo también lo estoy haciendo). Tanto si lo practicas como si acudes a otros para pedir consulta, estás en un gran camino.

Un gran camino que conlleva una gran responsabilidad, porque las cartas solo funcionan si las escuchas. Si analizas sus palabras y consejos, por mucho que esperases que todo fuese de color de rosa o creas que ya lo sabes todo y nada te resuene. Reléelas, medítalas, interioriza lo que te dicen y quédate con lo que al final hayas sentido.

Hoy os hablaré de lo que para mí es buen camino para aprender. O el camino que a mí me ha ayudado.

Es decir, ya has decidido meter la nariz en el mundo del Tarot, te has comprado una baraja, has mirado algún libro y sigues 500 páginas de Instagram…¿ y ahora qué ?

Cada uno tenemos nuestro camino, por lo que todo lo que yo te diga, úsalo como te plazca. Tómalo al pie de la letra, coge una parte, no cojas ninguna… pero por lo menos verás cositas que podrás tener en cuenta, o no, para crear tu propio método.

Yo siempre he desconfiado de todo aquello que me venía impuesto, sobre todo hablando en términos de materia espiritual. De los dogmas, de las reglas, de los tabúes, de los prejuicios… ¿Sabes? De eso ya hay mucho en el mundo terrenal y no quiero que nada ni nadie me diga cómo sentir mi lado más puro y esencial.

Tú tienes el tuyo, así que protégelo y cuídalo. 

Empecemos por los libros, o mejor vamos a buscar juntas en Google… porque para que engañarnos, le preguntamos de todo y eso que no tiene arcanos. Voy a poner :

Jajajaja… me encanta. Bueno menos mal que no ha salido ninguna burrada porque las búsquedas de Google pueden ser una mina para hacer memes.

Vamos a empezar por abajo; Aprender Tarot gratis, pues por supuesto.

El conocimiento es gratuito y hoy en día mucho más gracias a que con internet podemos acceder a muchísimas fuentes de información sobre cualquier tema. No dudes en aprovechar esta oportunidad, pero sé selectivo con lo que consumes. Lo mismo que hay comida basura en gastronomía, hay mucha desinformación en este mundillo.

Luego cada uno puede invertir lo que considere necesario en formarse, con alguien en concreto o unirse a una escuela determinada.  Ese dinero dinero siempre será un dinero bien invertido. Eso sí, estudia previamente con quién te vas a formar, que te resuene, porque en el Tarot como os comentaba, hay tantas visiones como tarotistas. Así que busca la más afín a ti.

El segundo; Aprender Tarot fácil. ¿Seriously? Esto me recuerda a esos anuncios que dicen; “Pierde 10 kg en dos semanas de manera fácil y saludable”, hasta luego Mari Carmen.

Yo te diré que aprender Tarot es divertido, adictivo y altamente nutritivo. Pero nunca diría que es un camino fácil. Tanto si tienes un don como si lo estás desarrollando, el Tarot es una práctica que lleva su tiempo.

Tiempo para conocerte, conocer tus cartas y lo más importante de todo, aprender a escuchar tu intuición. 

Por ello yo siempre me refiero a los libros de Tarot con cuidado, ¿por qué? Pues porque corremos el riesgo de caer en el síndrome del estudiante. Es decir aprenderte los significados de una carta de memoria y repetirlos mentalmente como cuando de pequeño te preguntaban la lección.

¿Qué puede pasar si has caído en esto?

Pues que cuando hagas una lectura y veas una carta, vendrán a ti todos esos significados, seguidos, uno tras otro, ametrallando tu cabeza… mientras tú solo querías saber como debías afrontar la ruptura con tu ex. Don`t cry for me Argentinaaaaaaa… Menudo drama.

Ahí te puedes ver estancada y hasta un poco desesperada. 

“¿Cómo puede ser que me sepa cada arcano y cada significado y sea incapaz de interpretar mis cartas?”, “Eso es que no tengo el don”, “No soy una bruja, claro.”

Pues no, querida, lo que pasa es que has puesto a tu mente al mando de una nave que no le corresponde. Y así no hay quien llegue a buen puerto.

No pienses que no te aconsejo que leas libros, al contrario, yo los devoro. Sobre todo si además son bonitos.

Pero ten presente el síndrome del estudiante, porque es algo que puede pasarte.

Vamos a cambiar “Memorizar” por “Interiorizar”. Eso me gusta mucho más.

Para mí esa es la clave.

La intuición no recurre a la mente, así que no le pretendas dejar ahí la base de datos.

Aquí os dejo un ejercicio práctico para empezar a interiorizar el Tarot.

Coge tu baraja y vete sacándote cartas una a una. No con el fin de que te digan ni predigan nada.  Si no de observarlas.

No uses el Tarot solo para intentar adivinar o consultar, son tu herramienta, tu varita mágica, tu escoba, tu thermomix de lo espiritual! Puede ayudarte y acompañarte tanto como quieras.

Volvamos a esa carta. Una vez que la hayas leído y mirado detalladamente, refléjala en ti. Es decir busca en ti esas emociones o actitudes, o momentos de los que te habla.

Revívelos y siéntelos, aunque no sean agradables. O piensa en cómo reaccionarías y qué emociones te genera.

De esta manera estarás conociendo la primera lección que nos del Tarot: 

Todas esas cartas cuentan la historia de una vida.

Una vida con sus subidas y sus bajadas, sus comienzos y sus fines. 

Vamos, que serás tu propio conejillo de indias. 

Te aseguro que este ejercicio es muy muy poderoso, y cuando menos te lo esperes descubrirás que  ese arcano ya estaba dentro de ti. No dentro de tu mente.

Y este lenguaje sí que le gusta a la intuición amiga. Sentir, sentir y sentir.

Creo que ahora podéis saber un poco más sobre cuál es mi manera de entender el aprendizaje del Tarot.

Y me he dado cuenta que si antes Instagram se me quedaba pequeño, ahora siento que esto también se me queda corto, ¡Me encantaría contaros tanto! … estoy fatal.

Creo que podría ser buena idea seguir compartiendo tips de aprendizaje si os apetece.

Aquí os dejo un pequeño espacio para que así en caliente tras leer el post (si he conseguido que llegarás al final sin dormirte) me digas que te parece o compartas conmigo de manera privada cualquier cosita que te surja.

See you soon Ladies!